SANTI SAGASTE 220 m. 6a Peña Rueba



Cuando te gusta un bar... ese restaurante en el que se come tan bien... esa playa favorita...
Peña Rueba, se esta convirtiendo en eso... en una favorita. Un poco apartada de la aglomeración de los Mallos de Riglos ( que me encantan ) con un grado de dificultad agradable, y quizás para mi gusto, con demasiadas chapas por largo, pero si no quieres, no chapes.
Mi hermano de cuerda es Asier... un poco zumbao también... casi tanto como yo.
Hace frío cuando aparcamos la furgo, y esperamos a que le de un poco el sol a la pared. Aproximadamente la mitad está al sol.   Nos ponemos en marcha.  Apenas nos juntamos con nadie... parece que hoy también, al igual que la semana pasada, vamos a estar prácticamente solos.
JEJEJE... pringao !!!




El inicio de la vía, esta bien marcado, entre unos arbustos.   Así, que ya sabemos por donde empezamos.   Un arbolito, invita a ponerle las patazas encima, para pasar la primera de las panzas, y ni me lo pienso.   Aunque generosamente chapado, se pone vertical.   Es el 6a que le da graduación a la vía.   Las manos se acartonan con el frío de la roca, pero se va dejando... ya he hecho trampas para salir... ya no haré más.   La goma de los gatos, tampoco es muy buen aislante, así que los pies también se van quedando fríos...  ¡¡¡ Joder, que llegue el sol !!!   Al llegar a la reunión, no me la salto, como el otro día.  Vamos a jugar por igual en todos los largos.   Son 20 m. mas o menos mantenidos, que con el frío, no dejan de hacerse peleones.   Asier, viene soplándose las manos...
¡¡¡ joder que rasca !!!



El siguiente largo, tumba mucho, así que es un andao por la pared.  Cordadas como en hordas, van llegando... preguntan por las vías... deambulan a pie de vía buscando... y antes de que nos demos cuenta, por la derecha y por la izquierda, se van poblando todas... unas más y otras menos, pero todas quedan enhebradas.
Vamos progresando por otro tumbao, de IV+, y ya llegamos a donde hay un poco mas de chicha.
Tres largos de V+, y al último de ellos, le dan V+/6a.   La verdad es que se dejan hacer bien, están muy chapados, para tirar en A0, los pasos un poco más complicados.   El pasito último de V+/6a, se pasa muy bien apoyando los pies, en una pequeña sabina, que seguro que no sabia , ni se imaginaba, que seria el felpudo de salida, de las dificultades.
El patio, es impresionante... las vistas, un poco recogidas por la roca circundante, abundan en muchas direcciones.
Ya tan solo nos queda un largo de V, pero vertical, muy vertical, y con buen canto.



Una cadena, que nos llevará hacia la salida, es lo que usamos de reunión.  Lo que queda es III, pero a mi ha sido lo que mas me ha acojonado de toda la escalada.   Una especie de escombrera, donde el miedo a tirar piedras sueltas, te hace andar con mucho cuidado, mirando muy bien donde pones los pies, por que a mi, no me pareció de fiar ninguno de los bolos que toqué y pisé.
Y de nuevo, encima de nuestras cabezas, cielo azul, con alguna nube como decorado.  Ha soplado viento mientras subíamos, y nos ha hecho falta el forro, pero bajando, nos va a sobrar casi todo.



Siguiendo la cadena, llegamos a una cuerda , que nos va llevando desde la cima, hasta la cara oculta del mallo. Por un barranco, y ayudados de cuerdas con nudos, y cadenas, iremos bajando hasta la paz del suelo.  El camino es fácil de seguir.  De aquí a las cervezas, solo nos queda un suspiro....otro andao.

MENDAUR


Después del madrugón y da la paliza de la escalada en Peña Rueba, llego a casa, tiro los trastos y los hierros, y cojo la mochila, con un bocata, agua y un poco de ropa de abrigo, el frontal y las botas, por que ANTSOAINGO MENDI ESKOLA , vuelve a tener salida.
Esta vez es a Mendaur, y es nocturna.
Nos distribuimos en los coches, y nos vamos hasta Auritz, un barrio de Ituren.
La gente del pueblo, disfruta de una apacible tarde en la terraza del bar, cuando ve a una cuadrilla con mochilas ,que siguiendo las flechas indicadoras, sale del pueblo con paso decidido. No quise fijarme mucho, pero las caras eran de..... - se os va ha hacer de noche ...-
Siguiendo las flechas, y las marcas del GR, vamos entrando en el bosque, sin prisas, ya que queremos que la cosa sea nocturna, para escuchar los sonidos del bosque, las pisadas de nuestras botas, y el jadeo de nuestra respiración... aparte de las muchas y variadas chorradas que nos iremos contando de nuestras perdidas imaginaciones, ya irrecuperables.



Va anocheciendo....se nos comen los lobos... Las referencias no existen, todo esta fundido a negro, tan solo, esos circulitos de luz un poco por delante de nuestros pies. Es por eso, que el paso se hace vivo... y por no quedarte solo, que en esos casos acojona un pelín...que se te coman los lobos. Vamos siguiendo ... ¡ coño al que se sabe el camino! , y además es capaz de encontrarlo de noche.... Que titann.
El viento ha venido a jugar con nosotros... cálido...viento sur, ese que vuelve loca a la gente... en las pelis de terror, ya habría salido el de la motosierra, pero ni lo pensamos ni lo queremos pensar... concentrados, seguimos subiendo, y mira... una alfombra de escaleras de piedra, nos dice que estamos llegando al final de la cuesta.




Un bocata que se agradece, a la luz de las velas, cena romántica, mientras aúlla el viento fuera.  Vaciladas varias de postre, mientras planteamos la vuelta.
Arrancamos la pereza que da la tripa llena, y nos lanzamos hacia la civilización, y las luces de los pueblos. El sueño se deja ver por algún lado. Y como toda excursión que se precie, tiene que tener su brindis final, y este lo hicimos a las dos de la mañana, en un Doneztebe - Santesteban, que estaba de marcha, y poco nos faltó para venirnos arriba...