DRY TOOLING

En el principio, una forma de acceder a las cascadas de hielo colgantes, que no llegaban hasta el suelo. Hoy, un deporte de competición , como todos los deportes, o un deporte de entrenamiento. Yo lo utilizo en contadas ocasiones al año, y como eso, como entrenamiento.
Ya oigo en mi cabeza, la llamada del hielo. Los músculos de mis antebrazos se tensan, soñando con las largas cascadas de agua dormida.Todo tiene un fin. El dry toooling, entrenamiento, el hielo, placer.


DIAS DE HIELO Y VIENTO

Son esos dias, en los que se desbaratan los planes...En los que todo lo preparado, no sirve para esa vez, por que el plan que no se realiza.....permanece en el fondo del cajón, esperando, al acecho ...
Fuimos a por una , y volvimos con otra....que más dá lo que hayas planeado, o hayas hecho....si te has divertido.
Con todo lo divertido, que puede ser, pasear en medio de la ventisca, con esos pequeños granos de nieve movidos por el viento, chocando a velocidad vertiginosa, contra tu cara...
Con todo lo divertido, que puede ser, hundirte hasta las rodillas, en nieve fresca....
Andar por andar.




Subir una cuesta tras otra, sin rumbo, sin objetivo.
Y que cara de gusto, cuando te encuentras algo, que no sabias que alli estaba, ni cuanto tiempo lleva esparando a que llegues. Y la miras. Y te sientes retado, y aceptas el guante.
Tus armas son distintas a las suyas. Ella se defiende con su verticalidad, con su tacto resbaladizo, con su frialdad. Tu atacas con cien mil pinchos repartidos por tus extremidades, y se deja combatir...
La lucha es desigual, tienes todas las de ganar, por que te has preparado para esto. Ella se creó a partir de un hilillo de agua que buscó camino antes de quedarse dormido. Y engordó, y creció, para que llegase yo a destrozarla.





Y de premio, una sonrisa, una satisfacción , y un puñado de fotos. Si no hay foto, no hay cima. Si no dejas un testimonio gráfico, nadie te cuelga la medalla. Asi alimentamos la vanidad.
Y de nuevo te vuelves a subir....


FERRATA DE FORADADA DEL TOSCAR Y PICO DE SALVAGUARDIA

Ferrata


Mientras los kilómetros quedan a la espalda, hacemos un receso de carretera , para echar un piscolabis. Suele ser una parada obligada.
 Alguno se bautizaba con el club, y el club lo acogía con ánimo.
El aparcamiento es un juego de tetris, para poder meter los coches, en tan exiguo lugar. Pero somos muy ordenaditos. jejeje.


Comienza el tintineo de materiales, y para alguno, comienzan los desvirgamientos. Ponte arnés, que no se como se pone, y manos te ayudan, colócate el disipador, que no se, y nuevamente echando una mano. Las féminas, deciden que esto no es para ellas, y se van de cervezas.....sabia decisión.


Los machos alfa de esta manada, recorren el camino, hasta los peldaños clavados en la roca, como si se tratasen de grapas en una brecha. y ¡¡¡ comienza el espectáculo !!!!
Unas nociones rápidas antes, y a perseguir hierros.
Las tripas revueltas, nervios,  el topillo asomando el morro, no obstaculizan la marcha. Es un sistema fácil de asegurar, pero no te caigas. En el primer asalto, la cosa se ralentiza, somos muchos, y no te puedes colar. No te puedes saltar los peldaños de esta escalera, por que el culo del que va delante, te lo impide. En la chimenea, somos como humo en un día sin aire, subimos como en volutas, casi sin hacer ruido.


Los desvirgados, comienzan a sonreír, esto al final es un juego de niños, de los de cuidado, pero un juego al fin y al cabo. Estamos aquí, para pasarlo bien, y de esta manera, vamos dejando abajo, casi todo el paisaje .Como moscas pegados a un parabrisas.....


Subidas mayormente, y alguna bajada, nos llevan a dibujar este camino de hierro, algún tibetano, puente, no del tibet, y una pasarela, también colgante, nos llevan al escape, desde el que decidimos bajar.     OH ¡¡¡¡ sorpresa, que agusto estaban de cañas...... 


La noche Benasquesa

Poco a poco, nos hemos juntado todos en la escuela...... Algunos aprovechamos el rocódromo, para descargar tensiones.....Después de cenar, investigamos.
El pueblo, está mas muerto que vivo, y aún así, cuando entramos en el bar, el dueño se frota las manos. Le acaba de tocar la lotería. Papel en mano y a preguntar uno por uno. Para una vez que pasa paloma, que no se escape ninguna. Las manos de la camarera, no llegan al baile de hielos , copas, ginebras y demás.
Pero nadie se queda con sed. Pinchamos la música, y casi nos olvidamos por que estamos aquí.
- Ojalá llueva mañana, se oye....
Las mentes más pejadas, o más despejadas , ponen punto de serenidad y recuerdan al personal, a que hemos venido. Mañana nos sacaremos una espina, y como alguien entiende que para sacar, hay que meter, se pega un polvete en medio de la habitación.





Pic de Sauvegarde





Como lo llaman los franceses.
Es la segunda incursión que le hacemos. El año pasado, todos recordábamos como estaba de nieve. Tenemos las cartas echadas, y este año son nuevas. No hay ni gota de nieve. Esto va a ser un paseo. A buen ritmo, nos sacudimos las primeras rampas, y ya sonreímos con la cima.....pero joder... que tiene este monte con la gente del Antsoaingo, que cada vez que los ve, les enseña los dientes.


Comienza la suave brisa, que corre por estas montañas, a convertirse en vendaval, racheando el viento, hasta el punto que mas de una, es tirada al suelo, sin contemplaciones. Nos enmaraña el pelo, por que previamente nos ha desnudado la cabeza. Arrastra al personal, cuando la zeta cambia de dirección, y la putea en dirección contraria, es un no poder ni respirar cuando se concentra en la entrada de la boca.Con la mochila a la espalda, juega , y nosotros somos la peonza. La parte del ibón, que no vimos el año pasado, no nos da tregua. Hasta la cadena llegamos, en un dar dos pasos, y parar para contener las acometidas. De nuevo unos pasos, y a la trinchera. Es como una guerra desigual, todos contra uno, y ese uno es invisible, pero puede con todos.
 Con todos?
Dicen que una expedición es un éxito cuando alguno de sus componentes, llega hasta la cima. 
Alguna cima se hizo, cuando el resto da la gente, corrió literalmente camino abajo, huyendo de la paliza que nos estaba dando el viento. Dos cimas, fueron el botín de esta batalla. Con este pequeño tesoro, nos volvimos a casa contentos y satisfechos. Fue un fin de semana, en el que tuvimos de todo....Si, si, de todo.